Dicen que dios las cría y ellas se juntan, aunque estas tres lesbianas no pueden estar más contentas de haberse encontrado. Realmente, siempre les había resultado difícil encontrar otras tortilleras que adoraran el sexo anal igual que ellas; así, haberse reunido las tres con esa misma afición es casi un milagro. Aunque no lo van a pensar demasiado, solo a disfrutarlo; necesitarán sus cuerpos calientes, sus culos insaciables, y una buena remesa de juguetes sexuales. No hay nada que dejen atrás, sus inserciones anales son alucinantes, y mucho más verlas correrse cuando hacen en grupo esos ataques a sus ojetes.