Tras convertirse en una mujer divorciada, esta treinteañera ha vuelto a vivir a casa de sus padres, donde aún lo hace su hermana universitaria, claro está. La sexy madurita se ha convertido también como en una amiga mayor para su hermana, a la que consiente aún a espaldas de sus padres, y la chica ha conseguido tomarle el pulso muy pronto. Realmente, la envuelve y hace con ella su santa voluntad, pero es que ha descubierto su secreto y la tiene totalmente dominada. Porque en casa no saben que la hermana mayor en realidad tiene instintos de lesbiana, y su marido la dejó por pillarla con una amante. Y ahora, esta zorra jovencita y boyera también se está aprovechando de la situación con estos cunnilingus salvajes.