Mucho se habla de la promiscuidad de las lesbianas xxx, y aunque por lo general son mitos, esta vez no podía ser más acertado. O, al menos, si esta chica boyera no es una puta viciosa, no le importa tener sexo con desconocidas. Porque eso era la otra jovencita tatuada, aunque hubieron sido invitadas a la misma reunión. Habían cruzado apenas un par de palabras, pero se ve que la química fue imparable, o se notaron a la legua los coños calientes. Así acabaron en el dormitorio con las bragas bajadas, las lenguas en sus chochos, y locas de placer.