Es increíble el calentón que llevan estas dos chicas boyeras, que casi ni pueden llegar a meterse en la casa antes de ponerse a restregar sus cuerpos. Cuando una de ellas llega de trabajar y encuentra a su novia limpiando el coche, con la camiseta mojada, casi se vuelve loca. Va directa a cogerle el culo y las tetas, y acariciar su coñito por encima del pantalón corto que lleva. Eso enciende a la otra, y entonces tienen que irse corriendo dentro de la casa para no dar un espectáculo de sexo lésbico en vivo. Con qué gusto se acarician entonces y se masturban lejos de ojos curiosos.