A algunas bailarinas de striptease en realidad no les importa de vez en cuando hacer sesiones privadas de bailes eróticos para clientes exclusivos; e incluso, si se tercia, tener sexo con ellos. Sin embargo, en este caso se trata de complacer al dueño del local donde bailan, pero el tío no tenía ni idea de que eran un grupo de boyeras. Cuando lo supo, estas zorras calientes ya estaban liándose entre ellas vestidas con lencería, y poniéndolo cachondo a él. Poco le importó verlas chupándose los coños, si luego esos chochos mojados estaban a su disposición total para ser follados.