Pero tía, ¿de dónde has sacado esa polla?
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Si después de ver un vídeo como este no acabas poniéndote mas caliente que la lava de un volcán es que no te fluye la sangre por las venas o es que no eres de este planeta. Solamente con observar la preparación de poner a una chica completamente desnuda en una camilla de masajes y ver como la otra chica prepara el aceite aromático ese que usan las profesionales para determinados masajes eróticos es como para volverse completamente loco. La afortunada obedece total y sumisamente a la masajista que le va indicando en todo momento las posturas a adoptar para ella lubricarla bien por todo el cuerpo, pasando sus manos calientes por cada centímetro cuadrado de su piel. No solamente va a pasar las manos por su cuerpo desde los pies a la cabeza, si no que cada vez que pasa por sus zonas erógenas se entretiene sin prisa alguna en acariciar tanto su clítoris, como sus labios vaginales, sus pezones y todo lo que mas le provoca sensaciones automáticas de placer incontrolable. Solo una mujer sabe como acariciar y masajear a otra mujer, gracias a que comparten la misma anatomía y saben lo que les gusta y lo que pasa cuando tocan aquí o tocan allá. Tenéis que ver como introduce sus dedos lubricados dentro de su coño, llegando a meter hasta el puño entero e imaginar lo que tiene que ser que te acaricien el agujero del culo estando en posición boca abajo con el culo en pompa y una pequeña almohada debajo para encontrarse lo mas expuesta posible a este tipo de masaje.