Como cada finde, esta chica fue a visitar a su amiga, a la que no veía durante la semana, para ponerse al día de novios, chismorreos y algún que otro plan que les surgiera. Esa tarde la recibió su madre, quien la invitó a un refresco mientras la saludaba, pues su hija no estaba y regresaría pronto. La chica se cohibió un poco, porque esa mujer madura le parecía de lo más atractiva. Hacía un tiempo que pensaba que era tortillera, y la vista de esta hermosa mujer siempre la volvía y tímida, y algo cachonda. Y parece que a la señora le pasaba tres cuartos de lo mismo, era una divorciada bastante hastiada de los hombres; quizá follar con esta jovencita le abriera un mundo nuevo de orgasmos…