El club de las divorciadas maduras aumenta en el barrio, aunque estas dos tetonas vecinas han encontrado la manera de consolarse, por si acaso echaban de menos el ser casadas. No ha sido difícil, porque buscando nuevas experiencias, les dio por probar el sexo lesbinas, a ver si les venía bien. Una vez superada la vergüenza de ser mujeres desnudas, con una cierta edad y camino de ser unas obesas xxx, las cosas se dieron muy natural mientras iban probándose la una a la otra. Primero se chuparon los pezones, después se acariciaron despacio, y cuando llegaron a sus coños mojados ya sabían que iban a terminar corriéndose.