Todo el mundo habla de la buena relación y el buen trabajo que tienen y realizan esta doctora y su enfermera. Claro que nadie conoce en realidad el alcance del lazo que las une. ¿Cómo no van a trabajar bien juntas y compenetrarse en el curro, si en la intimidad se comen los coños como loca? Sí, son dos maduritas boyeras que tienen una relación a escondidas, aunque no les representa mayor problema, así se sienten bien. Tan en serio van, que la auxiliar de enfermería teme que sus tetas sean demasiado grandes, y está pensando en operárselas. ¿Quién mejor que su novia doctora para darle una opinión profesional? Aunque la caliente lesbiana no quiere ni oír hablar de que su chica quiera reducirse el tetamen…