Unidas en las buenas y en las malas, pero sobre todo en las buenas, como es pasar un buen rato haciendo ciberporno amateur, es lo que hacen estas dos hermanas. Claro que todo esto es a escondidas, si sus padres supieran a lo que se dedican cuando se encierran en el dormitorio, se armaría un escándalo. Sobre todo, porque las chicas no tienen un pelo de decentes, son más putas que las gallinas, y a falta de chorras, ellas misma se apañan probando el sexo lésbico. Verdad que no les gusta tanto como el tradicional, pero oye, un par de lametones y restregones en el coño le gustan a cualquiera…