Para que luego digan que el sexo entre mujeres es suave y delicado… claro, siempre que no te encuentres con una boyera aficionada al porno extremo. Parece que su idea de las comidas de coño no es precisamente el abrirse de piernas y dejar que la lengua de su pareja haga su parte, no. A ella le mola más el modo bestia, que consiste en aplastar su chocho mojado contra la cara de la otra, haciendo que su boca chupe su clitoris y vagina sí o sí. Parece que la masturbación y su placer pasa por hacer que la otra las pase un poco putas por sus maneras, porque esto del facesitting no acaba de gustar a todas las lesbianas.