En pijama y escuchando música, lo último que esta jovencita lesbiana tenía en mente era salir de marcha; pensaba pasar una tarde de relax. Pero su amiga no estaba nada de acuerdo, así que se presentó en su casa y quiso convencerla para que se arreglara y salieran a ligar. Ella no tenía ganas de tanta parafernalia, pero si le llevaban el ligue a casa… ¿Por qué nunca se había insinuado a su amiga que era una chica guapa y muy viciosa? Esta era una ocasión tan buena como otra, así empezó por quitarle la camiseta y chuparla las tetazas. ¡Ah, qué pena no haberlo hecho antes, pero qué bien que se le ocurrió en ese momento, porque pasaron una tarde llena de orgasmos!